martes, 8 de diciembre de 2009

Instrumentos

En la música folklórica o tradicional, el instrumento más preciado ha sido siempre la propia voz humana. Tenemos que tener en cuenta, que gran parte de lo cantos de los que estamos hablando, se realizaban a la vez que se estaba trabajando o haciendo alguna tarea, y que por eso muchos de estos temas, eran "a capella" .


Pero si es verdad que en otras muchas ocasiones, los cantos tradicionales se acompañaban de ciertos instrumentos. Lo más normal, era cantarlos junto a "cacharrería", percusión que muchas veces salía de los propios utensilios del hogar tales como calderos, cucharas, badilas, tapaderas, morteros, almireces, colleras... además de panderetas, zambombas o castañuelas. También ea habitual el uso de algún pequeño instrumento de viento como la flauta, la gaita o la dulzaina.

En este apartado de instrumentos de viento, encontramos la figura del músico que, habilmente, es capaz de tocar una pequeña flauta o gaita de tres agujeros junto a un tambor o tamboril. La figura del tamborilero, la encontramos repartida por toda la Península Ibérica en incluso en la bretaña francesa.





También podemos encontrar la tradicionales rondallas, compuestas por músicos que tocan bandurrias, laudes y guitarras para acompaña a las voces que cantan. Era lo menos común, pero de alguna forma también se usaba.En ciertas zonas tanto de la región de Extremadura como del resto de España, se usaban también acordeones y rabeles.

El rabel era un instrumento, del cual tenemos antecedentes en la Edad Media gracias ilustraciones en códices, que consistía en una caja tallada en madera o en una calabaza seca y de una a tres tripas de animal, la cual o las cuales eran frotadas con un arco hecho con crines de caballos. El pastor mientras realizaba sus labores, frotaba el rabel mientras entonaba las letras de sus canciones.

En definitiva estos eran los instrumentos mas utilizados en el folklore, pero recordemos, que lo que se cantaba y tocaba, no estaba escrito en ningún sitio y que por tanto,había tantas posibilidades como el intérprete quisiera.


Saludos musicales.


Domingo Salas Mateos-Aparicio

1 comentario:

  1. Domin, escribe más, carajo, que me tienes esto abandonao!


    Compi

    ResponderEliminar